Una pregunta que siempre me hacen los suecos (ahora que ya puedo hablar sueco) es: "¿Y pensas quedarte en Suecia?"
Mientras más tiempo pasa me he dado cuenta que la pregunta se repite con más frecuencia pues la maestría estoy ya por terminarla. Mi respuesta usual era la siguiente:
"Ja. Det vill jag annars varför ville jag lära mig svenska." (Si, por supuesto de lo contrario para que me molesté en aprender el sueco) [No es traducción literal.]
Pero cada vez que me preguntan considero más seriamente todo. ¿Realmente quiero quedarme en Suecia?
La respuesta no la sé aún. Hay cosas que me gustan y cosas que no me gustan. Las caminatas por las calles, el transporte público, la calidad de vida, la calidad de los productos alimenticios, la libertad, la educación, los salarios, el aspecto físico de las Suecas (jajajaja soy hombre).
Pero por otro lado extraño los buenos sabores de Guatemala, mi familia, la calidez de su gente, el sentirme parte de una sociedad y no ser parte de los "jävla invandrare" (malditos inmigrantes), expresarme en mi lengua materna que lleva tanto sentimiento, los abrazos, los amigos de varios años, ser alguien conocido y no alguien a quien desconfían sólo porque no parece sueco.
La pregunta es, ¿soy realmente un Chapín? Ni siquiera he nacido en Guatemala. ¿Qué me define como Chapín? ¿Tengo la misma cultura? ¿Soy similar en apariencia física? ¿Hablo el mismo idioma que todos? Ni siquiera puedo hablar mam y si puedo hablar sueco, ¿me hace eso un mal ciudadano? ¿Estamos realmente integrados como nación en Guatemala? ¿Somos realmente independientes?
Aunque no haya nacido en Guatemala tengo mis raíces bien puestas allí. Y si de algo me he dado cuenta aquí (en Suecia), es que los mismos problemas que tenemos en Guatemala los tienen en acá. La única diferencia es que la gente aquí está más "controlada" (civilizada) de alguna manera y no es tan violenta como en Guatemala.
Mi punto de hoy es, ¿qué te hace a tí lector un ciudadano de Guatemala? Tus comentarios son siempre bienvenidos.
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